El principal objetivo del mantenimiento es extender la vida útil del equipo, otorgando continuidad operacional. La detención imprevista de una máquina por la falla de un variador de frecuencia puede implicar pérdida de materia prima y de producción, con el consiguiente aumento de costos para la empresa.
Las principales fallas en un variador se deben a sobre temperaturas, sobrecargas y cortocircuitos. El exceso de polvo también es una causa frecuente de averías. El mantenimiento programado para estos equipamientos evita la pérdida de productividad.
La frecuencia del mantenimiento preventivo dependerá de diversos factores a considerar, como el uso, carga y condiciones de trabajo a los que está sometido el variador de frecuencia. Por estas razones, siempre recomendamos hacer una visita previa a la fábrica o planta que permita la inspección de los equipos, tableros eléctricos y de los sistemas de refrigeración (ya sean aire acondicionado o ventilación forzada). Con esos datos, se puede planificar un mantenimiento para prevenir cualquier sobre temperatura, ya sea por acumulación de polvo o daño en los ventiladores.
En general, un mantenimiento programado, que puede durar entre 2 y 4 horas por equipo, consiste en desmontar los equipos (si es posible), retirar las tarjetas electrónicas y las fuentes switching o fuentes de control, y revisar los semiconductores de potencia. Esto permite, a modo de ejemplo, verificar grado de condensación y estado de sus pastas disipadoras.
SHH Electrónica Industrial posee reconocimiento en el mercado nacional, teniendo además expertiz en la ejecución de mantenimientos preventivos y/o correctivos complejos, entregando una respuesta oportuna, rápida y eficiente.